El Córdoba CF juega, pelea, gana, remonta, convence e ilusiona. El vestuario está conjurado, la afición lo nota y hace lo propio.
Esta jornada se augura un estadio lleno de gargantas vibrando al mismo son, empujando al equipo a mantener esa privilegiada posición que actualmente ocupa en la clasificación, y que pondría un poco más de tierra de por medio precisamente con el Numancia, el rival visitante.
Seguimos ilusionados, seguimos soñando. ¿Por qué no? Todo pasa por continuar haciendo de nuestro feudo un fortín, un fortín en las alturas, donde todo se ve mejor, con más seguridad y confianza.