Que a principio de temporada no contábamos con disfrutar durante tantas semanas consecutivas estar en puestos de ascenso a directo, es cierto. Pero el equipo lo había conseguido. Que ahora se ha entrado en una dinámica negativa, también es cierto. Y es algo con lo que había que contar.
Fuera como fuese, la clasificación sigue apretada arriba y no es momento de lamentos, sino de hacer borrón y cuenta nueva, de reponerse, de tomar el control de nuevo.
No hay que andarse con medias tintas, hay que sacarlo todo en el campo: físico y mental. Y será en el campo del complicado Alcorcón donde los nuestros tendrán que abrir el baúl de posibilidades. A por todas.